Dicho esto y al margen de "ilusiones ópticas" en lo que sí lleva razón Xavi, es en apostar decididamente por un talento como Ousmane Dembelé que a estas alturas y con lo que hay en Can Barça, es uno de los pocos capaces de darle vuelta a la situación del equipo en el terreno de juego.

El francés ex del Borussia Dortmund, va para 5 años en Can Barça y ha sido poco lo que ha brillado (30 goles en 120 partidos disputados) producto de sus reiteradas lesiones que lo han mantenido en el dique seco en casi el 60 % de los partidos que podría haber disputado. Dembelé, no ha tenido continuidad en el Barcelona, al margen de diversos actos ausentes de profesionalismo. Pero eso es otra historia.

La falta de continuidad le ha lastrado, pero mirar al pasado no tiene sentido y Xavi lo sabe. Es por eso, que se ha propuesto recuperar la mejor versión del francés del que se sabe es un jugador de máximo nivel, con demasiado talento para ser desperdiciado. Xavi, quiere ser el primer entrenador en el FC Barcelona, en sacar el máximo de rendimiento de Ousmane, si las lesiones se lo permiten y ahora, su "ojo clínico" está bien encaminado.

Anoche, le ponderó tras dejar en evidencia la implicación de Ousmane por jugar ante el Benfica, tras salir de una lesión con riesgo de recaída y su aportación como un factor diferencial a nivel de desequilibrio. Xavi, sabe que hay una mina de talento en el francés, como un jugador encarador, desequilibrante en el uno contra uno y con una velocidad portentosa que no abunda en su actual plantilla. Anoche lo, demostró en los 25 minutos que jugó ante el conjunto lisboeta.



El de Terrasa acierta cuando pide su renovación y cuando dice que espera recuperar su mejor versión futbolística, la que tuvo en el Rennes y por supuesto la del Borussia Dortmund, en la que fue un espectáculo. Es un jugador con un plus que ojala las lesiones le respeten de ahora en adelante; si es así, Xavi confirmará que llevaba razón cuando decidió apostar a "ojo cerrado" por un jugador plagado de atributos, que no tiene porqué ser la referencia de su Barça, pero sí una pieza clave en su proyecto deportivo. En eso, Xavi tiene razón.