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No ha sido un día cualquiera para el Chelsea, más allá del decepcionante empate a dos ante el Wolves en Stamford Bridge, tras estar en ventaja 2-0. Los "Lobos" reaccionaron y cobraron de forma rotunda los graves fallos defensivos que la zaga "Blue", repite desde hace poco más de un mes y que han terminado por costarle la eliminación en la Champions y el desmarque definitivo de la la lucha por la Premier; hoy en día cosa de dos, el Liverpool y el Manchester City.
Más allá de eso, fue un día histórico porque se abre una nueva era en el club londinense. Todd Boehly el inversionista estadounidense que se asoció con el multimillonario suizo Hansjoerg Wyss y con el apoyo de Clearlake Capital, un fondo privado de Los Ángeles, se ha hecho con el Chelsea tras una etapa dorada bajo el amparo del oligarca ruso Roman Abramovich. Sancionado por el gobierno inglés por sus vínculos con Vladimir Putin, el multimillonario ruso ha tenido que desprenderse del club de sus amores al que impulsó hacia la cúspide mundial a partir de 2003. La etapa Abramovich ha terminado y la nueva era de Todd Boehly como propietario del Chelsea, no ha hecho más que empezar.
Nacido en Bristol, Connecticut hace 46 años; Todd Boehly, cuenta con una fortuna estimada en 5.000 millones de euros. Dueño de empresas de varios sectores económicos y principal accionista de Los Ángeles Dodgers de la MLB además uno de los socios principales de LA Lakers, se ha hecho con el Chelsea tras ganar la puja por el club de Kensington por 4,5 billones de libras esterlinas, una brutal cantidad que convierte al Chelsea en la entidad deportiva más cara de la historia. Todd, estuvo esta tarde en Stamford Bridge para presentarse en sociedad a la parroquia "Blue".
Todd Boehly ha ganado el pulso a otros tantos multimillonarios que se embarcaron en la carrera por coger el testigo de Roman Abramovich, porque más allá del dinero, su plan deportivo pasa por mejorar todos los estamentos del club.
Crecer es la palabra favorita del presidente y miembro controlador de Elridge Industries, una de las empresas de inversión privada más importantes en los Estados Unidos. Para Todd, el Chelsea es una marca suficientemente grande, que merece ser potenciada hasta limites insospechados.
Es por es que su plan económico y deportivo pasa por la construcción de un nuevo estadio, un proyecto que se quedo a medias en la etapa de Abramovich, un impulso mayor al equipo femenino establecido en Kingsmeadow que ya triunfa con impacto en Inglaterra y que fue finalista de la pasada edición de la Champions League femenina y por supuesto, un crecimiento con apoyo económico de más de 1.7 billones de libras a los equipos juveniles y al primer equipo con refuerzos a buscar en el próximo mercado de verano.
El Chelsea, es una marca potente ya establecida a nivel internacional, con grandes títulos a nivel deportivo y un funcionamiento económico que no ha parado de crecer. Sin embargo, ante las sanciones impuestas a Roman Abramovich, el club entró de lleno en una etapa de inestabilidad en todos los aspectos, que parece dejar atrás con la confirmación de la nueva propiedad al mando de Todd Boehly, la cabeza visible de un macro proyecto que sólo busca potenciar una marca ya establecida.
Hoy estuvo en Fulham Road observando una dolorosa igualdad que sin embargo, no aparta al Chelsea de los puestos de Champions. Boehly, sabe que hay trabajo por hacer para seguir manteniendo en lo más alto al "orgullo de Londres".