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Thiago Silva tiene 37 años, pero juega como si tuviera 20. Ésta tarde ante el Palmeiras en la final del Mundial de Clubs en Abu-Dhabi, ha vuelto a dar un recital de firmeza defensiva y de un liderazgo que le tiene como incuestionable en el Chelsea, con la clara opción de volver a ampliar su contrato. Su veteranía salió a relucir en la final ante el "Verdao" y en las semis ante el Al-Hilal.
El brasileño ex del PSG y del Milan, ha sido elegido por la FIFA como el mejor jugador de la final y el mejor jugador de todo el torneo, algo que como un defensa tan sólo logro Sergio Ramos en 2014. Su rendimiento en este Mundial de Clubs ha sido descomunal.
Player of the match ✅
— B/R Football (@brfootball) February 12, 2022
Player of the tournament ✅
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El Chelsea no dudó en renovar el contrato de Thiago Silva el pasado verano tras su gran rendimiento en su primer año en Stamford Bridge. Ahora seguro lo volverá a hacer el próximo verano con una renovación de confianza a las condiciones de un jugador que dota de firmeza y seguridad su retaguardia. Pero no son sus únicas virtudes.
En su línea habitual, el brasileño aportó además un liderazgo clave para someter al Palmeiras desde la génesis del juego. Thiago Silva, fue el valor determinante para iniciar la jugada desde la defensa, siempre con la cabeza alta para jugar en corto o en largo, iniciando las acciones ofensivas de un Chelsea dominador desde la posesión y desde el control del ritmo del juego.
Thiago, buscaba en corto la primera línea de pase que casi siempre fue Mateo Kovacic y también en largo en busca de la explosividad de Hudson Odoi por izquierda y la de Christian Pulisic primero por derecha y después, a perfil cambiado en su banda favorita.
Thiago indiscutible para Tite en la zaga del Scratch, lo es también en la zaga del Chelsea en la que pese a su edad, mantiene una línea de actuación regular y en ascenso. Fue la la gran figura del torneo y un hombre capital en el primer título de los "Blues" en el Mundial de Clubs.
El Chelsea gobierna el Planeta Fútbol por piezas determinantes como Thiago Silva, siempre en una línea de rendimiento ascendente.