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Sinisa Mihajlovic finalmente se ha ido y lamentablemente, para siempre. Su lucha incansable contra la Leucemia, enfermedad que le azotó desde 2019 y que seguramente de la que creyó le llevaría al final de su existencia -aunque antes con una lucha inquebrantable que siempre dio- finalmente ha encontrado la muerte esta tarde en Roma, una ciudad siempre amada por el gran Francotirador de los Balcanes, un apelativo que se ajusta con precisión a su enorme habilidad para marcar goles de libre directo, una cualidad entre otras que le llevó a ser un futbolista de éxito. Italia, su segunda nación llora la muerte de un hombre que como jugador y entrenador, no dejó indiferente a nadie.
Muchas voces de condolencia en todo el fútbol global y particularmente en Italia, un país que le acogió desde 1992 cuando fichó por la Roma proveniente del mítico Estrella Roja de Belgrado, con el que ganó la Copa de Europa de 1991. Ese quizás fue el gran título de su carrera, sin dejar de mencionar la corona en el Mundial Juvenil de Chile 1987 como miembro del equipo dorado de la antigua Yugoeslavia, del que formaban parte legendarios jugadores como Pedrag Mijatovic, Davor Suker, Zvonimir Boban, Robert Prosinecki, Robert Jarni y otros tantos. Aquel equipo de Mirko Jozic dio un golpe en la mesa, conquistando un título del que apuntaba como favorito, con absoluta lógica. Su potencial era brutal.
Mihajlovic fiel a sus orígenes, siempre representó como futbolista a la antigua Yugoeslavia, pese a los intentos de Croacia por unirle a los Jarni, Suker, Boban, Vlaovic que jugaron con la selección ajedrezada por ejemplo, en la Copa Mundial de Francia 1998. Sinisa prefirió a su Yugoeslavia natal para actuar junto al talento diverso de los Savicevic, Mijatovic, Milosevic, Stojkovic etc. Un caudal de calidad del que hizo parte como un actor principal en el pase a los octavos de final, en donde la Holanda de Dennis Bergkamp, les frenó en seco.
La carrera como futbolista y entrenador de Sinisa Mihajlovic se desarrolló en Italia, un país que siempre apreció su profesionalismo, oficio y su enorme pegada a balón parado. Su paso por la Sampdoria como apuesta de Sven Goran Eriksson, que años después le reclutaría para la gran Lazio de finales de los 90`s e inicios del nuevo milenio, fue un transito capital para su evolución como futbolista. En la Lazio, hizo historia como un actor de primera en la conquista del Scudetto en el año 2000, la Recopa Europea en 1999 y la Supercopa Europa del mismo año, entre otras conquistas nacionales.
En aquella Lazio; Mihajlovic, brillaba como lateral zurdo, como extremo por banda izquierda o incluso como interior por el mismo sector. Firme en las acciones defensivas como ofensivas, su gran factor de desequilibrio radicaba en su precisión en los lanzamientos de libre directo, algo que marcó positivamente su carrera. Era el gran factor de desequilibrio de un jugador que dejó al cuadro "laciale" para seguir brillando en el Inter en el que se despidió como futbolista en 2006.
Siniša ❤️
— Oficial SSC Napoli (@sscnapoliES) December 16, 2022
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Sinisa, ostenta el récord de goles de libre directo en el Calcio Italiano con 28 tantos, 2 más que Andrea Pirlo, 6 más que Alessandro del Piero y 7 más que "Il Divino Codino" Roberto Baggio e "Il Imperatore" Francesco Totti,casi nada. Apabullante fue su poderío anotador desde el libre directo, que en Italia le llamaron "El Francotirador" un apelativo con el que se describía su precisión y su furia en el golpeo con su mágica pierna izquierda. A la altura de Andrea Pirlo, Juninho Pernambucano, el mismo Diego Maradona y Roberto Baggio.
Su carrera como entrenador no fue tan exitosa como su etapa de jugador, pero sí que consiguió ganarse el corazón de los "tiffosis" del Bologna, club al que dirigió en dos etapas y al que consiguió sacarlo de momentos críticos. El Milan, el Catania, la Sampdoria, el Torino y la Fiorentina, también le tuvieron en sus banquillos pero el suceso no fue igual que como futbolista.
"El Francotirador" que esta tarde ha muerto a los 53 años de edad, deja un recuerdo perenne como un futbolista y adiestrador; entregado, comprometido, profesional y letal a balón parado. El gran Sinisa Mihajlovic, es el francotirador eterno.