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Argentina se ha coronado campeón de la Copa del Mundo 2022, tras ganar 4-2 a Francia en penaltis tras 120 minutos épicos de un fútbol de alto vuelo, lleno de emociones y de suspense hasta el final. El 3-3 del marcador global, estuvo marcado por la brutal reacción francesa en la recta final del partido en la que con dos goles de Kylian Mbappé, logró llevar el partido a la prórroga en la que volvió de nuevo a meterse en el partido tras una nueva ventaja de Argentina. Sensacional "hat trick" de Mbappé para certificar su condición de crack y dos goles de Messi, que lideró una conquista que Argentina encaminó pronto, aunque con la polémica de siempre. Tercera Copa del Mundo para la selección "albiceleste"
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— FIFA World Cup (@FIFAWorldCup) December 18, 2022
Argentina inició mejor y casi que terminó el partido siendo mejor que la selección gala que comenzó con su once de gala (4-1-2-3) que no entró muy metida al partido y que apostó en demasía a su brutal potencial en ataque. Lo exprimió al final, pero sí que tuvo que sufrir ante una Argentina que comenzó con un 4-1-2-3 para incluir a Di María en el 11 inicial. El "Fideo" fue junto a Messi, el gran actor de Argentina en esta final, por el permanente desequilibrio que generó por banda izquierda en ataque sobre un Jules Koundé, que le sufrió. Argentina comenzó mejor, se hizo con el balón y consiguió atenazar la fuente creativa de Antoine Griezmann que hoy no pesó, ni como lo pudo haber hecho el irregular Ousmane Dembelé. El jugador del Barça propició la primera anotación argentina a los 23 minutos con un penalti polémico, como siempre más que cuestionable.
A Argentina le han sancionado 5 penaltis en esta Copa del Mundo y en rondas decisivas (Países Bajos, Croacia y Francia en la final) el manto de la duda siempre ha estado presente. Di María, se derrumba ante la presencia de Dembelé y la sanción no se hizo esperar. Un penalti que no fue; para que Messi, encaminara un triunfo que parecía cómodo aún más tras el 2-0 obra de un Ángel Di María revolucionado. El "Fideo" no perdonó ante la humanidad de Hugo Lloris, para encarrilar un triunfo que parecía cantado dada la crisis de una selección gala incapaz de reaccionar y que obligó a su entrenador Didier Deschamps a apostar por novedades antes del final. Los ingresos de Marcus Thuram y Randall Kolo Muani, en lugar de dos ilustres como Olivier Giroud y Ousmane Dembelé, fue el inicio de la revolución francesa que su consumó bien entrado el capítulo final del choque con dos goles en un "abrir y cerrar de ojos" de Kylian Mbappé, que no había aparecido en el partido pero que como los grandes cracks emergió en el momento exacto para igualar la contienda y casi que rozar el triunfo en la recta final con su voracidad ofensiva.
La campeona del mundo que no había comparecido en la final, tenía aún mucho que decir y llevó el partido a la prórroga en la que tuvo que volver a remar con fuerza para empatar un partido que de nuevo se le escapaba con un segundo gol de Messi, lleno de intriga. Kylian Mbappé tras un penalti más que evidente, llevó el partido a los penaltis en el minuto 116 y propició la agitación postrera de "Les Bleus" que tuvieron la corona en los pies de Kolo Mouni. El atacante del Eintracht falló ante Emiliano Martínez y no pudo evitar una definición de penaltis en la que Argentina se llevó la victoria 4-2. El sueño de Messi de ganar un Mundial se hizo realidad, aunque para siempre quedará la sensación de que Argentina fue llevada de la mano hasta la victoria final. 5 penaltis, la mayoría discutidos y una serie de circunstancias que le encarrilaron una corona en la que el destino también influyó hacia el lado de Messi por contra de un Kylian Mbappé, impresionante.