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5 derrotas en los últimos 6 partidos, la última victoria en la
Premier el 16 de enero pasado y ya fuera de la FA Cup una competición en la que habían grandes esperanzas de protagonismo. Las últimas semanas no han sido las mejores para Marcelo Bielsa en
Elland Road, con el equipo cerca de la zona de descenso, un fantasma que ha vuelto a sobrevolar por el histórico club inglés. Éste mediodía, el Leeds ha puesto
punto y final al recorrido de Bielsa en su banquillo, eso sí con dolor.
En un escueto comunicado, el club inglés ha finalizado la etapa del argentino de mutuo acuerdo ya que cuatro derrotas en línea y con el equipo en una marcada dinámica negativa, era casi que imposible aguantar su continuidad. Toda la parroquia del Leeds, lamenta la salida de un adiestrador muy querido por su profesionalismo, por su personalidad extraña pero cercana y porque fue el artífice de que el equipo volviese a la Premier League tras 16 años de ausencia.
Bielsa lideró el histórico ascenso de 2020 con un equipo joven, apostando por talentos nuevos como Patrick Bamford y Liam Cooper y exhibiendo una superioridad abrumadora se hizo con la corona en The Championship en 2020.
En la Premier en dos temporadas y media ha conseguido un rendimiento del 39,5 % que desmejora el del 77,9 % en The Championship en dos campañas (global en tres años y medio del 47,1 %) pero siempre trasladando la sensación de un trabajo fundamentado en la disciplina táctica, el juego de equipo y el gran apoyo a los jóvenes talentos de la cantera y la proyección e impulso de jugadores hoy importantes como Raphinha, Patrick Bamford y Charlie Cresswell.
Marcelo Bielsa, se despide del Leeds y no lo hace por la puerta de atrás, lo hace con la cabeza alta y por la puerta del frente, tras convertirse en uno de loa mejores managers de su historia. Fue el artífice de un ansiado ascenso y no a cualquier precio. Lo logro con talento fresco y con una impronta de fútbol arrolladora. Es su huella personal en Elland Road.