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Las sanciones de la Federación italiana de Fútbol (FIGC) por el escándalo plusvalías ficticias a la Juventus tendrán una aplicación a nivel internacional. Así lo ha confirmado la FIFA a través de un comunicado publicado en Sky Sports News: “Tras una petición de la FIGC, se ha decidido extender las sanciones a los distintos directivos futbolísticos para que tengan efecto a nivel mundial”.
Los sancionados por la Federación italiana y ahora por la FIFA, son el expresidente de la Juventus;
Andrea Agnelli (dos años de inhabilitación), el ex vicepresidente
Pavel Nedved (ocho meses de inhabilitación) y el ex consejero delegado
Maurizio Arrivabene (dos años de inhabilitación). También la sanción llegará a
Fabio Paratici
ex director deportivo de la Juve y ahora del Tottenham, será el más castigado ya que tendrá una sanción de
30 meses, en el que no podrá ejercer ninguna actividad profesional relacionada con el fútbol.
Las acciones de corrupción en la Juventus ya tienen castigo a nivel global por parte de la FIFA, que también podría intervenir en la situación actual del FC Barcelona, que está siendo investigado por pagar durante 18 años al segundo al mando del Cuerpo Técnico de Árbitros en España; Enrique Negreira, para supuestas ayudas arbitrales. La investigación judicial apenas ha iniciado en España, la UEFA con apoyo de La Liga, ya ha intervenido en el caso y podría dejar al club "Culé" sin participar en sus competiciones y ahora, la FIFA que tiene toda la potestad, podría sancionar de forma global a los dirigentes "Culés" responsables de los pagos a Negreira; entre ellos, Joan Laporta actual mandatario.
El posible castigo se articularía bajo la aplicación del punto 6 de artículo 27 en el que la FIFA se reserva el derecho a “a investigar, procesar y sancionar las infracciones graves que recaigan en el ámbito de aplicación de este código y en la jurisdicción de las confederaciones, federaciones u otras organizaciones deportivas si lo consideran adecuado en un caso determinado, en particular si la confederación, federación u organización deportiva no procesa una infracción grave en un plazo de tres meses desde el momento en que la infracción le conste a la Comisión Disciplinaria”.
El Barça podría ser el siguiente. La UEFA ya le pisa los talones y ahora la FIFA, podría intervenir en el escandaloso caso Negreira.