El Chelsea visita por primera vez en su historia el estadio Santiago Bernabéu para un partido sin vuelta atrás. Necesita ganar para avanzar a semifinales y continuar con la defensa de su corona en la máxima competición europea. Es un partido fronterizo ante el Real Madrid que de momento, lidera la eliminatoria con el sorpresivo 1-3 en Stamford Bridge de la ida. El Chelsea necesita evocar lo que ya hizo el Mónaco en la temporada 2003-2004.

Aquel equipo del Principado era liderado desde el banquillo por Didier Deschamps que cumplía su tercera temporada en el Louis II. Tercero en Ligue 1 aquella campaña, el Mónaco buscó redimirse en la Champions League y lo consiguió, llegando a la final en Gelsenkirchen ante el Oporto de José Mourinho que terminó vapuleándolo (3-0). Fue una derrota cruel que eso sí estuvo precedida de dos golpes sonoros.

En semis, el Mónaco eliminó al Chelsea de Claudio Ranieri firmando una memorable actuación en The Bridge, en donde salió vivo ante el acoso incesante de los "Blues". Empate a dos haciendo valer el 3-1 en el Louis II en donde fue también verdugo del Real Madrid.