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El Bayern Múnich jugará por
20a ocasión los
cuartos de final de la
UEFA Champions League tras ganar por aplastamiento
7-1 al Salzburg, la sensación de esta edición de la máxima competición europea, que esta noche fue un juguete en manos de un equipo alemán que recupera presencia tras las dudas de los últimos juegos. El Bayern, demuestra que es favorito a ganar esta
Champions, y que en los momentos cruciales saca a relucir su
poderosa maquinaria. Ésta noche lo demostró ante el conjunto austriaco al que superó en
todos los items del juego.
Su irregularidad en los últimos juegos de la Bundesliga y las discretas sensaciones en el juego de ida en Austria, quedaron atrás esta noche en el Allianz Arena a la hora de la verdad en busca de un lugar en los cuartos de final, una ronda en la que es un habitual como el equipo europeo que más ha accedido a esta instancia.
La séptima victoria por 7 goles en la historia de la Champions, fue para el Bayern un paseo militar ya que el conjunto de Julian Nagelsmann mandó desde el mismo inicio. Salió a morder y se llevó por delante el cuadro de Matthias Jaissle que ya a los 31 minutos perdía 4-0 con un "hat trick" de Robert Lewandowski, imperial en los últimos metros, como de costumbre. Después, Serge Gnabry, apuntaló la goleada.
En la segunda mitad, el Bayern terminó de soltarse y apareció en escena Thomas Muller anotador de dos goles más el último de Leroy Sané, que no pudo faltar a la fiesta anotadora. El Salzburg, que se marchó tras ser atropellado por un trailer, apenas descontó por intermedio del danés Maurits Kjaergaard.
Un 7-1 lapidario para meterse por 20a vez en los cuartos de final de la UEFA Champions League. El Bayern, demuestra que es serio candidato a la gloria europea.