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Marruecos, está a un paso de los octavos de final del Mundial de Qatar; algo que a priori, no entraría en las quinielas de nadie al margen de la propia afición "marroquí" que sueña con una ronda de eliminatorias como en México 1986. Aquella vez, el verdugo fue Lothar Matthaeus y su Alemania Federal; en este 2022, podría repetirse el duelo ante los Germanos, algo que seguro por ahora no preocupa a su entrenador Walid Regragui, que aferrado a su profesionalismo sólo piensa ahora en el tercer duelo de la fase de grupos ante Canadá, un duelo en el que Marruecos buscará sentenciar su avanzada a la segunda fase de este Mundial. Regragui es así, paso a paso.
Walid Regragui de 47 años, tan sólo lleva poco más de 3 meses en el cargo de seleccionador marroquí y no ha tardado en dejar su impronta. Los grandes frutos los estamos viendo ahora en pleno Mundial, pero su construcción ha sido meteórica al conseguir implantar rápidamente su sello en una selección que apunta a ser la salvación de África en Qatar 2022.
Regragui, ha conseguido en poco tiempo, construir una selección organizada, muy firme en defensa y muy sincronizada en cada una de sus líneas. El equipo funciona como un bloque, con permanentes ayudas entre los jugadores a nivel defensivo y en ataque busca explotar el talento individual de jugadores de entidad como Youssef-En Nesyri, Sofiane Boufal, el experimentado Abderrazak Hamdallab y como no, la gran estrella nacional Hakim Ziyech, que regresó a la selección tan pronto fue nombrado Regragui, a finales de agosto pasado.
El jugador del Chelsea fue apartado de la selección por el anterior entrenador, Vahid Halilhodzic que acusó a Ziyech de fingir una lesión para no acudir a las convocatorias con Marruecos. La disputa entre técnico y jugador llevo al extremo del Chelsea, a retirarse del fútbol internacional, decisión revertida el pasado septiembre cuando Regragui, le llamo de nuevo a filas como líder en el terreno de juego. Esa fue la primera gran decisión del entrenador de origen francés que suma 5 partidos al frente de Marruecos de los que ha ganado 3 y ha empatado 2, sin aún recibir goles en contra.
La Marruecos de Regragui, es una selección bien cohesionada, que defiende con líneas muy juntas, que plantea como esquema base el 4-1-2-3 que se muda en actitud defensiva al 5-2-3 con Amrabat, incrustándose entre los dos centrales y Boufal como extremo izquierdo que ofrece sacrifico junto a los dos interiores habituales como Amallat y Ounahi. En ataque, exprime la velocidad de Ziyech en busca de conectar con En Nesyri, con un juego ampliamente reactivo.
Ésta Marruecos aúna solvencia defensiva con Romaín Saiss, líder natural de la zaga, profundidad y trabajo defensivo en sus dos bandas con Mazraoui y Achraf y por dentro como pivote, la solvencia física que otorga el jugador de la Fiorentina, Sofyan Amrabat. Marruecos, tan sólo ha permitido 6 remates a portería en este Mundial ante dos selecciones grandes a nivel internacional como Croacia (0-0) y Bélgica (victoria 0-2).
En ataque, explota la velocidad y el ingenio de Ziyech por derecha y la habilidad de Boufal o Abdelhamid Sabiri por derecha. Es un equipo disciplinado, con gran desarrollo físico y muy explosivo en el último cuarto de cancha como demostró hoy en la victoria ante Bélgica. Es ya la impronta de un exigente entrenador como Regragui, que siempre anda muy encima de sus pupilos con permanentes indicaciones.
Regragui, impresiona en Marruecos tras haber ganado con solvencia la Champions de África 2022 con el Wydad AC de Casablanca, un título que lo convirtió en el segundo entrenador marroquí en ganar el título continental tras Hussein Ammouta, que ganó también con el Wydad en 2017.
Su anterior aventura con el Al-Duhail, también se saldó con un titulo, el de la liga qatarí de la 2019-2020, una temporada en la que también fue elegido mejor entrenador de la competición.
Ahora de vuelta en Qatar, busca hacer historia con esta emocionante selección "marroquí" con la que apunta a clasificarla por segunda vez en su historia a unos octavos de final de un Mundial. Pero primero, la misión es doblegar a la irreverente selección de Canadá, el escollo final del primer gran objetivo. Walid Regragui, marca el paso de esta Marruecos que lleva a fuego su impronta.