El gol y poco más

Con la presión de ganar para mantener la diferencia de 9 antes del Clásico, el FC Barcelona, afrontó de la mejor manera su visita a San Mamés en donde la pasada temporada sufrió de lo lindo, esta noche tampoco fue la excepción. Se encontró con un Athletic muy intenso, con líneas juntas y un bloque adelantado, que achicaba el juego "Culé". Frenkie de Jong, retrasaba su posicion para dar salida y conectar con un Busquets lento y sin imaginación. Pese a ello tuvo la primera gran ocasión a través de Robert Lewandowski que perdonó ante Aguirrezabalaga. La tuvo el Barça y el Athletic creció, fue profundo por las bandas con De Marcos por derecha y con Berenguer por izquierda, conectando con un ataque en el que los Williams, fueron un peligro permanente.

El Athletic sin embargo; perdonó, un mal endémico en esta campaña. Tuvo varias y muy claras hasta el final, pero la falta de pegada y las buenas intervenciones de Marc André Ter Stegen, salvaron como de costumbre a un FC Barcelona, que era el dueño pero que no lograba fluir en ataque debido a la intensidad y a la exigente presión de un Athletic físico y aguerrido. Los "Leones" amenazaban, pero fue el Barça el que anotó por intermedio de Raphinha a los 45 minutos, un gol psicológico que frenó al Athletic, pero por poco tiempo.

Los de Valverde, apretaron de nuevo a partir del minuto 60 y cercaron la meta de Ter Stegen. Los "Leones" del Athletic devoraron al Barça hasta el punto de amenazar su victoria, algo evidente tras el gol de Iñaki Williams a los 87 minutos, un tanto que fue anulado por el árbitro Gil Manzano, por una mano previa nada clara de Muniain.

El empate se fue al limbo y el triunfo del Barça con lo justo, defendiendo con uñas y dientes el triunfo y con un Ter Stegen, por enésima vez imperial, se llevó una victoria en un campo muy complicado. Y la polémica que siempre le acompaña y más ahora en donde "vuelan" los billetes con la imagen de Joan Laporta. Todo es polémica alrededor del FC Barcelona.