Contacto:
+34 643406960
contacto@discoveryfootball.com
No fue un partido cómodo para el Real Madrid; pero al final, lo resolvió a golpe de pegada y una competitividad superlativa. Los "merengues" se hicieron con su quinta Supercopa de Europa con la que consigue igualar al FC Barcelona como los más ganadores de la competición. Ésta noche en Helsinki reinó venciendo al Eintracht Frankfurt 2-0 con goles de David Alaba y Karim Benzema, que decidieron en momentos claves ante un rival incómodo y que tuvo su momento en el partido, pero perdonó.
El Madrid en cambio no. Supo sufrir en los momentos más complicados como los primeros 15 minutos del juego en el que el Eintracht, con un juego dinámico y sorpresivo, le hizo daño a la zaga madridista descolocada en varias transiciones.
Ancelotti, repitió el mismo 11 de la final de la Champions, como ya lo había anunciado en la gira por los Estados Unidos. Y ese mismo 11 lleno de experiencia y kilometraje supo resistir los envites del conjunto alemán que tuvo dos muy claras en la primera mitad por intermedio de Kamada y Knaupf. Ambas ocasiones surgieron de recuperaciones en campo contrario que dieron paso a fulgurantes transiciones a las que les faltó pegada para concluir.
El Eintracht que se había mostrado fiable en defensa, fue desarbolado por la imaginación y la calidad de Luka Modric que a partir del minuto 30 hizo sentir su talento. El croata tomó el control y condujo al Madrid al área alemana en donde "abrió la lata" a los 37 por intermedio de Alaba. La ruptura en la banda derecha por parte de Valverde fue capital.
En la segunda mitad, el Madrid agudizó su dominio y termino por sentenciar el marcador por intermedio del inefable Karim Benzema, que sigue haciendo historia.
Benzema, recibió en la frontal y no perdonó. Un latigazo con derecha a los 65 minutos con el que liquidó el partido. El Eintracht, no tuvo reacción pese a que tuvo el balón y la iniciativa hasta el final, pero no volvió a inquietar.
El Madrid con tranquilidad y suficiencia se llevó su quinta Supercopa de Europa en Helsinki, en donde reinó con absoluta comodidad.