El primer duelo de semis de esta Champions League se selló con un lacónico empate a uno entre el Madrid y el Chelsea, que tuvo un tramite de alternativas, con altas y bajas, pero con la clara sensación de que el Chelsea, ha sido superior ya que tuvo el mando del juego siempre. Cuando aceleró, hizo suyo el juego y cuando bajó el ritmo, el partido se enfrío ante un Madrid, que se mantiene vivo gracias al de siempre, Karim Benzema.

El francés respondió con un gol polémico (clara falta de Casemiro en la acción previa) para poner las tablas al dominio abrumador del Chelsea en los primeros 30 minutos, controlando y llevando la iniciativa con un ritmo físico brutal.

Thomas Tuchel, apostó por el 3-4-2-1 con Azpilicueta y Chilwell profundos por las bandas, con Kanté (el mejor del partido) comiendose todo el medio ya que ejercía de «escoba» para barrer las intenciones ofensivas de Modric, Kroos y Cia y además, con pulmones para desdoblarse y ayudar en la gestación. A su lado; Jorginho, más posicional pero certero en la distribución y adelante, el trío Mason Mount-Timo Werner y Christian Pulisic haciendo mucho daño al espacio y con movilidad.

El Madrid 3-5-2 intuyendo el poderío «Blue» en ataque con Marcelo y Carvajal por las bandas. El brasileño sufrió cada vez que algun oponente cayó sobre su banda, exprimiendo sus vacíos y dudas físicas. El Chelsea pudo haberse marchado de Valdebebas con un resultado a favor abultado en la primera mitad de no haber sido por Courtois y un Timo Werner algo desafortunado. El que no perdonó, fue Christian Pulisic, a los 14 minutos. El atacante estadounidense se deshizo de Courtois para machacar con derecha.

Fútbol control del Chelsea

El Chelsea convertía en gol su amplía superioridad, sobre un Madrid, atenazado, sin precisión en la salida y con poca fluidez de mediocampo hacia adelante. El Chelsea le presionó alto, le achicó el campo con su defensa adelantada y le «bailó» con una posesión abrumadora, otra seña de identidad desde la llegada de Thomas Tuchel. El Chelsea imprimió velocidad y se llevó por delante a este Madrid, al que cada vez le pesan más las piernas, pero que sacó orgullo para empatar.

Benzema a los 29 minutos, igualó el choque con un remate de derecha en el área y gracias. El Madrid, sólo volvió a rondar a Edouard Mendy en la recta final del juego, pero poco más en ataque. El que siempre gobernó el juego a su ritmo fue el Chelsea, que bajo las revoluciones en la segunda mitad, a la espera de sellar la eliminatoria en Stamford Bridge tras hoy exprimir al Madrid.