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Marruecos, ha hecho historia al clasificarse por primera vez en su historia a los cuartos de final de la Copa del Mundo tras vencer a España en la tanda de penaltis 3-0, tras el 0-0 en la suma del partido. Precisión máxima del conjunto "magrebí" en la definición desde los 11 metros y también en los 120 minutos de juego con prórroga incluida, en la que supo contener a España en su ataque y en la que incluso, rozó el tanto de la victoria en hasta 3 ocasiones muy claras. Marruecos, con su garra y su esfuerzo colectivo; echa a España, que de más a menos se fue diluyendo en este Mundial con su fútbol de toque insulso y carente de profundidad. Luis Enrique y los suyos, se marchan por la puerta de atrás. Marruecos en cambio, entra a cuartos por la puerta grande.
La selección de Walid Regragui sabía que estaba ante un partido fronterizo con el cuál hacer historia en su corta presencia en las copas del mundo y de esa manera afrontó el juego ante una España, que siempre se vio favorita en esta ronda eliminatoria tras quedar segunda de forma sorpresiva en su grupo para encontrarse con el cuadro "magrebí" al que se le ninguneo de cierta manera. Pero Marruecos, fiel a su estilo de juego y a sus recursos, afrontó el partido como algo histórico. Y de esa manera lo consiguió.
Pese a que tan sólo remató a portería 3 veces, 2 muy claras que pudieron inclinar el juego a su favor mucho antes, la selección marroquí supo posicionarse en todo el terreno con su equipo de gala, el mismo en el que han funcionado de gran manera Romain Saiss su eje en la zaga, Sofyan Amrabat el bastión en la medular, Hakim Ziyech incisivo por derecha y Sofiane Boufal, un incordio por izquierda.
Marruecos, que le cedió la iniciativa del balón a España, que tuvo como gran novedad la inclusión de Marcos Llorente como lateral por derecha y que sufrió de sobremanera ante Boufal y ante la permanente subida de Noussair Mazraoui, el jugador del Bayern Múnich, que fue oficioso por su costado.
La selección norte africana sabía que sus opciones en el partido pasaban por ser agresivo de mediocampo hacia atrás, conteniendo el eje creativo de España compuesto por Busquets, Gavi y Pedri. Y efectivamente lo consiguió ya que no permitió facilidades en la conducción, en la asociación y en la búsqueda al espacio primero de Asensio y después de Morata, Ansu y Olmo con un solvente 4-5-1 que mudaba a un 5-4-1 en momentos críticos- no demasiados- de acoso ibérico. España, remató tan solo 2 veces a portería en 120 minutos ya que una y otra vez se chocó con la fortaleza marroquí de una defensa impenetrable, lo cual no fue ninguna novedad.
Marruecos, tan sólo ha recibido un gol en este Mundial y antes de Qatar 2022, sumaba sólo dos goles en contra en sus últimos 5 juegos, lo cual representa una firmeza defensiva que expuso con creces hoy ante un rival confundido, que llegó a sumar en 120 minutos, 1050 pases la mayoría en horizontal y sin ninguna incidencia ofensiva. España, el equipo que más balón ha tenido en este Mundial, se marcha tras 120 minutos en los que apenas inquietó a un rival que cada vez que pudo se desdobló al ataque con rápidos desplazamientos y una punzante acción por fuera y por dentro que llenó de dudas a un rival frágil en su zaga y que llegó a temerse lo peor poco antes de la prórroga.
Lo peor para los de Luis Enrique fue la tanda de penaltis horrorosa en la que se quedan al margen de la competición fallando 3 penaltis de 3 lanzados. En cambio Marruecos, que sólo falló por Bard Benoune, fue implacable a través de Sabiri, Ziyech y Achraf a los que no les tembló las piernas en el momento más decisivo.
Merecida clasificación marroquí que alcanza su olimpo propio en una Copa del Mundo; mientras España, que creyó ganar antes de jugar se marcha por la puerta de atrás con un sonoro fracaso. Lo dicho; Marruecos OK, España KO.