El partido fue un canto al conservadurismo. Ambos equipos eligieron cuidar sus propias porterías antes que buscar la del rival, lo que terminó por ensuciar un encuentro trabado desde el inicio. Los peruanos, acostumbrados a dominar el balón, corrieron casi siempre detrás de él, desordenados y sorprendidos por las ráfagas de juego de su rival, eso sí sólo ráfagas que se recrudecieron en la recta final del partido en la que Australia pudo haber sentenciado.

Los "Socceroos" que tan sólo tuvieron 2 de sus remates entre los dos palos, tuvieron sus mejores ocasiones en el epílogo del juego, exigiendo a un Pedro Gallese que estuvo brillante. Perú eso sí tuvo un cabezazo de Carrillo que repelió el palo en la prórroga.

El 0-0 desencadenó una definición en la tanda de penaltis en la que Australia venció 5-4 pese a fallar al inicio y con el pintoresco Andrew Redmayne que atajó el penalti definitivo a Varela. Los "Socceroos" estarán en Qatar en su quinto mundial consecutivo.