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El Eintracht tuvo que esperar 42 años para volver a ganar un título europeo tras aquella final de la Copa de la UEFA ante el Borussia Monchengladbach en 1980. Ahora en el Ramón Sánchez Pizjuan y tras una ardua disputa de 120 minutos ante el Rangers FC, se ha coronado campeón de la UEFA Europa League al vencer 5-4 en la tanda de penaltis. El gran héroe fue Rafael Santos Borré, ya una pieza determinante en la clase media de "The Eagles", aunque también hubo otros pilares de este histórico triunfo.
🦅 So many heroes for Frankfurt! #UELfinal pic.twitter.com/WO9D8IxYDW
— #UELfinal (@EuropaLeague) May 18, 2022
Rafael Santos Borré sentenció la final con el penalti crucial que significó el 5-4 en la tanda de penaltis en la que únicamente falló el ex del Arsenal y de la Juventus Aaron Ramsey. Kevin Trapp ex del PSG, atajó con sus piernas el remate del galés que dio alas a los de Frankfurt para no fallar nunca en esta tanda.
Santos Borré anotó el gol de la igualdad para el Eintracht a los 69` anticipándose a la defensa escocesa tras un precioso centro de uno de sus socios, el serbio Filip Kostic. La ventaja para el mítico Rangers FC de Gio Van Bronckhorts, fue anotado por el mediocampista nigeriano Joe Aribo de zurda a los 57 minutos.
El partido fue reñido de principio a fin aunque sin muchas ocasiones claras de gol. El dominio territorial en la primera mitad por parte del conjunto alemán no se tradujo en grandes alternativas de ataque, lo mismo sucedió por parte del conjunto escoces que eso sí tuvo en James Tavernier una de sus figuras, a un provocador en ataque de forma permanente.
Ya en la prórroga y con el susto en el cuerpo por cualquier error que decantase la balanza, fue el Rangers el que estuvo a punto de anotar por intermedio de Ludstram al minuto 118 con un remate que salvó milagrosamente Kevin Trapp. En el inevitable desenlace de la tanda de penaltis, el Eintracht no falló y se aprovechó del lanzamiento errado de Aaron Ramsey para ser el primer equipo que no sea el Bayern Múnich, en ganar un título europeo desde la conquista de la Champions de 1997 por parte del Borussia Dortmund de Ottmar Hitzfield.
Y ha sido un triunfo de la clase media no sólo por el hecho de que el Eintracht haya terminado en la mitad de las clasificación en la Bundesliga (11 con 42 puntos a 35 del Bayern) sino que Oliver Glasner ha sido capaz de llevar a lo más alto a una plantilla no sobrada de calidad y en la que han terminado por destacar jugador de clase media que no han conseguido triunfar en otros equipos, pero que en esta etapa en el Eintracht, si que lo han logrado.
Santos Borré no triunfó en el Villarreal, pero ha conseguido la revancha en el Eintracht siendo capital con 4 goles en instancias cruciales y sobretodo, en la final de Sevilla, para que "The Eagles" se llevaran el título de la UEFA Europa.
Kevin Trapp se marchó por la puerta de atrás del PSG en 2018 y en estos 4 años ha conseguido estabilizar su carrera en el Eintracht siempre como un actor principal.
Filip Kostic pudo ir al Milan el pasado verano, pero se quedó en el Eintracht para firmar a gran altura su cuarta temporada en Frankfurt. Un jugador capital por banda izquierda.
Sebastian Rode es un clásico de la Bundesliga, que no triunfó en el Bayern y casi que tampoco lo ha hecho en el Eintracht. Las reiteradas lesiones no se lo han permitido.
Para terminar; Daichi Kamada, el atacante japonés que está plenamente consolidado en el andamiaje del Eintracht. Se entiende perfectamente con Borre, con el que intercambia posición de forma permanente y su capacidad realizadora (5 goles) ha dado un gran impulso al Eintracht en esta edición de la UEFA Europa League.
Lo dicho, el triunfo de la clase media, que apenas destacó en la Bundesliga, pero que ha brillado con luz intensa en la Europa League, una competición que ha vuelto a ganar 42 años después.