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"Sin pelos en la lengua" hablando claro y de forma rotunda contra los que le movieron la alfombra para sacarlo de su cargo de entrenador de la Selección Colombia. Carlos Queiroz, el entrenador portugués no se ha andado con medias tintas y lejos de parecerse a la idiosincrasia colombiana de "ponerle paños calientes a todo" ha denunciado con nombres y apellidos los que fueron los responsables de su abrupta salida de la Selección Colombia a finales del 2020.
El portugués de 68 años, que dirige con éxito a la selección de Egipto, respondió con contundencia a las afirmaciones de Álvaro González Álzate, miembro del Comité Ejecutivo de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) y presidente de la DIFÚTBOL (División Mayor del Fútbol Aficionado en Colombia) que le acusó de haber renunciado a la Selección y que en ningún momento hubo un "cajón" para sacarlo de la dirección técnico, algo que ya había insinuado el portugués en alguna oportunidad.
Queiroz, fiel a su estilo, ha esperado pacientemente el momento para desenmascarar a Álzate y a una Federación Colombiana de Fútbol en donde las decisiones oscuras están a la orden del día. Queiroz responsabiliza a Álzate de su salida, de liderar un "cajón" para provocar su adiós y de un despido que se confirmó con el pago de su indemnización, no una renuncia como quiere hacer ver el poderoso dirigente inmiscuido en más de un escandalo en su larga trayectoria como jerarca a la sombra del fútbol colombiano.
Queiroz, le responsabiliza y no deja en buen lugar a una Federación tibia que nunca le respaldo y que de paso y de forma grave, no acompañó al entrenador de porteros el norirlandés Des McAleenan en el grave tránsito emocional que vivió en los días finales del proceso Queiroz en Colombia.
"Un miembro del staff, en pleno ejercicio de sus funciones, contrajo Covid, quedando aislado en un cuarto de hotel de Bogotá y sin apoyo, mientras el resto del staff salía hacia Barranquilla para cumplir con los compromisos del mes de noviembre. Al regresar a Bogotá nos encontramos con una persona en un estado de depresión importante, sumando a esto la decisión de la Federación de echar al cuerpo técnico, empeoraron la situación, llevando Des McAleenan a terminar con su vida" señaló Queiroz en su comunicado de este domingo publicado en Marca Claro Colombia.
Dos manifestaciones muy serías y delicadas que se quedan cortas, ya que no responsabiliza a unos jugadores que claramente le dieron la espalda en los duelos ante Uruguay (0-3) y Ecuador (6-1) dos derrotas que pusieron fin a su etapa en Colombia y que tienen hoy entre otros nefastos resultados, a la Selección Colombia fuera del Mundial de Qatar.
Carlos Queiroz ha tenido
la valentía que otros no han tenido de desenmascarar a esta Federación Colombiana en la etapa de Ramón Jesurum y a un dirigente como Álvaro González Álzate, lleno de
polémica y oscurantismo
en sus largos años como dirigente del fútbol "cafetero". Tuvo que ir a Colombia un entrenador europeo, para denunciar lo que muchos callan.