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Stefani Pioli, entrenador del Milan, no lo dudó. Para esta temporada era clave mantener a Zlatan Ibrahimovic al que se le renovó el contrato hasta el próximo verano y que seguro continuará otro año más y a Hakan Calhanoglu, el sensacional volante ofensivo turco que es junto al sueco (goleador del Milan con 10 tantos en la Serie A) la otra gran estrella de este Milan, líder del Calcio y aspirante a ganar la UEFA Europa League.
Calhanoglu; sin embargo, tiene una ruta diferente a la de «Ibra» en Lombardía. El agente del turco negocia con el Manchester United que se lo quiere llevar a coste cero el próximo verano cuando termina su vinculación con el Milan. Sin embargo, está abierto a escuchar ofertas del cuadro «rossoneri» en el que se siente cómodo. Y como no, juega con total libertad y a plenitud. Nivel de crack.
Calhanoglu, tres años y medio después de haber llegado al Milan, firma su temporada más completa, con goles y asistencias que le hacen ser una pieza clave. Ya la era antes, pero en esta campaña con un Pioli, que le ha entregado un peso y un liderazgo que no tenía, su rendimiento se ha disparado.
En esta campaña el ex del Hamburgo entre otros, suma 19 actuaciones casi siempre como inicialista en todas las competiciones, anotando 5 goles, todos ellos en la UEFA Europa League siendo un valor determinante para el arrollador tránsito de los «lombardos» por la competición europea.
En el Calcio, no marca pero asiste. 4 asistencias para ser la pieza que más «pases gol» ejecuta en el Milan por delante de Theo Hernández y Rafael Leao, en plena ebullición futbolística.
Calhanoglu, con 26 años está en su zenit futbolístico con datos técnicos que asombran; como lo son el 85 % de acierto de sus pases en el Calcio, 80,8 en la UEFA Europa League, 5 asistencias en todas las competiciones y un 2,5 % de remates a portería en 1701 minutos disputados en todas las competiciones, su mejor índice desde que llegara a San Siro en 2017.
Hakan se mueve con soltura por el enganche, muda su posición al interior derecho y no rechaza bajar a primera línea a dar salida de balón una tarea habitualmente encomendada a Sandro Tonali en el Milan.
El turco ex del Bayer Leverkusen -en el que dejó huella- es un especialista en los remates a larga distancia, sobresaliendo su golpeo plano y potente, que descoloca a los porteros. Es un jugador versátil y muy dinámico, que de a poco, mejora su gran handicap, la inconsistencia. Es la otra pieza clave del Milan de Pioli por su abrumador talento.