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Jurgen Klopp, habló en la previa del juego de vuelta de octavos ante el Real Madrid, de aprovechar la mínima posibilidad de meterse de nuevo en la eliminatoria jugándosela toda en la capital de España. Eso lo hizo el Chelsea la temporada pasada, la Juventus hace 3 y alguna vez el Milan con Ronaldinho y Kaká al frente. Ésta noche el Liverpool quiso los 10 primeros minutos y se dio cuenta de que no iba a poder firmar una "machada" antológica remontando el 2-5 de la ida en Anfield, un palo que le recordó al Pool, sus precedentes desafortunados ante el cuadro "merengue".
El Liverpool no se ha acercado ni por asomo a la competitividad del Chelsea, de la Juve y de aquel Milan de finales de la primera parte del nuevo milenio, fue una sombra de lo que fue y pronto se diluyó en su falta de fe. El Madrid en cambio, siempre creyó en sus posibilidades e hizo valer con solvencia la ventaja del juego de ida para meterse con mérito en cuartos de final de la UEFA Champions League. Al final; creó más ocasiones de gol, tuvo más balón, más oficio y de nuevo pegada, ya que Karim Benzema en la recta final del partido, selló el 1-0 final de un juego sin gran historia.
Ancelotti le ganó el pulso a un Klopp que salió envalentonado con su Liverpool que buscó desde el comienzo la portería de Courtois con un bloque ofensivo potente con Darwin, Gakpo, Diogo Jota, Salah más la firmeza en el medio de Milner y Fabinho. La cosa arrancó bien para los "Reds" con dos muy claras de Darwin, pero fue el Madrid, el que devolvió el miedo al cuerpo del Pool con un remate al palo de Camavinga y una salvada milagrosa de Alisson a remate a quemarropa de Vinicius.
El Madrid aprendió la lesión de momentos agudos del pasado y salió a rivalizarle el balón al Liverpool y a competirle en ataque y terminó superándole. Al final 55 % de posesión con 18 remates a portería ante los 9 del Liverpool, que con el transcurrir de los minutos fue perdiendo la fe. El reloj y la falta de creer en el milagro, atentaron contra su deseo inicial de poder remontar esta eliminatoria que se le complicó tan pronto Salah, marcó el 2-0 en la ida, En ese momento, el Liverpool creyó que todo estaba hecho y le terminó dando alas al Madrid que le volteó el partido.
Hoy con todo en contra; el Liverpool, se mostró inferior al reto de darle un giro radical a la eliminatoria. No pudo con la firmeza defensiva de Nacho y Militao, en el medio Modric, volvió a ser el conductor y en ataque; Vinicius, le hizo una vez más la fiesta a Alexander Arnold por derecha y Benzema que no está en su mejor nivel, cerró el pleito con un gol postrero, el 1-0 al 78`.
Victoria por la mínima y merecida clasificación de un Real Madrid que no sufrió en este partido más allá del inicio y que ha solventado con suma confianza. Por contra; el Liverpool, ni siquiera creyó en sus posibilidades. Sin fe nada es posible.