El Madrid tuvo una posesión del 65 % goberno el juego desde la tenencia y se dio el lujo de darle presencia masiva a sus hombres de ataque, muy participativos a lo largo del juego. Sin embargo, más allá del gol de Rodrygo en la primera mitad, no pudo quebrar la resistencia de un cuadro "Balear" firme, intenso, bien posicionado, que tuvo permanentes ayudas en marca y que se dio el lujo de contraatacar a su rival en la segunda mitad con mucho peligro.

Muriqi que ya había avisado en un par de opciones, igualó el tanteador a los 53 minutos y bien pudo haber cristalizado la victoria en otra contra.

El empate final a uno premia la resistencia y el sentido solidario del Mallorca y castiga la increíble falta de pegada de este Real Madrid "Galactico" que se estrelló en Palma y que demuestra que no es invencible.