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El inicio de la eliminatoria mundialista a Qatar 2022 para Colombia no pudo haber sido mejor. Victoria solvente 3-0 sobre Venezuela, un empate agónico ante Chile sabiendo sufrir en Santiago y la idea de una concepción de juego que de a poco se consolidaba. Sin alejarse del fútbol bien concebido por el futbolista colombiano; Carlos Queiroz de a poco, iba implantando una idea solvente en las dos áreas. Colombia, había ganado en firmeza defensiva (el no tenerla ha sido una falencia histórica que ha costado dolorosas derrotas) y con un 50 % de rendimiento el míster portugués de a poco, construía una identidad. Pero todo cambió en un "abrir y cerrar de ojos".
La selección "cafetera" cayó de manera abrupta ante Uruguay 0-3 en Barranquilla y ante Ecuador 6-1 en Quito, firmando dos de sus peores derrotas de la historia. De un momento a otro -quizás con un deterioro que ya se vislumbraba- ésta plantilla le dio la espalda a su responsabilidad con un país y su compromiso con el nuevo proyecto, desapareció de forma miserable.
Dos derrotas que complicaron el camino al Mundial, dos traspiés severos que sumergieron a Colombia en un pozo de irregularidad futbolística y de resultados, del cual no ha conseguido salir a flote. Ese lastre a todo nivel, le tiene casi que con los dos pies fuera de la cita de Qatar.
Anoche, el vaso se colmó por completo con la merecida derrota 1-0 ante Argentina en Córdoba, que deja a Colombia fuera del Mundial a falta de dos jornadas. Sólo un milagro le salvaría. Suma 17 puntos en 16 salidas y a falta de 6 puntos en disputa, tiene por delante a Uruguay (22), Perú (21) y Chile (19). En poco más de un año, todo el trabajo hecho por Queiroz en 2019 y 2020, con una gran actuación en la Copa América de 2019, se fue al garete, por la falta de compromiso de estos futbolistas en evidente declive y por un entrenador al que le quedó grande la responsabilidad.
Con Reinaldo Rueda; Colombia ha terminado hundiéndose como ya le sucedió en el proceso clasificatorio al Mundial de Alemania 2006. Rueda, que fracasó en Chile, ahora fracasa de nuevo en Colombia, porque no ha sido capaz de enderezar el rumbo de la selección en esta etapa crítica de 7 partidos consecutivos en las eliminatorias sin ganar y sin siquiera, marcar un tanto. Una precariedad a todos los niveles que no tiene defensa alguna.
Rueda hasta ahora firma un decepcionante 25 % de rendimiento en 20 partidos en todas las competiciones. Justo la mitad de lo que tuvo Queiroz (50 %) en 18 juegos con 9 victorias y tan sólo 4 derrotas, dos en plena fase de clasificación, en ese periodo en el que los jugadores con su falta de compromiso le dieron la espalda y precipitaron su salida y una junta dirigencial, que no le brindó su apoyo ante la presión popular. El propio Queiroz se quejó de ello.
En aquel noviembre de 2020, todo comenzó a derrumbarse en esta Selección Colombia que con la eliminación en el horizonte, debe asumir responsabilidades con un puñado de jugadores que cierran su etapa en la "tricolor" de forma desastrosa y con un cuerpo técnico liderado por Reinaldo Rueda que debe dar un paso al costado. Su etapa en la selección ha llegado a su fin, como la de muchos de estos jugadores a los que como anoche ante Argentina, les pesó la responsabilidad y el compromiso con el país. Sin jerarquía y sin carácter, no es posible competir al máximo nivel. Eso mismo se perdió en aquel fatídico noviembre de 2020.