El entrenador danés nacido en Frederikskvaer en octubre de 1973, ha invertido una dinámica complicada que se hizo presente ya al inicio de temporada con 4 derrotas en el octubre negro de 2021. Después, un pequeño ascenso con mejoras en el plano futbolístico basadas en un cambio de dibujo que paso al 4-3-3 que se mantiene hasta hoy y que ha terminado por darle firmeza colectiva, pese a una nueva crisis de resultados en el inicio de 2022.

En enero del presente año, firmó 5 derrotas en línea e incluso, la continuidad de Thomas, se puso en entredicho. Pero el danés en una muestra de carácter le dio la vuelta a la situación con la llegada de su compatriota Christian Eriksen y la mejora colectiva del equipo a partir de la confianza y la humildad. El Brentford, se ha convertido en un equipo que defiende en bloque y que sale al ataque de forma fulgurante con muchos efectivos. Ha ganado en equilibrio y el tono físico en esta parte crucial de la temporada, no baja.

Los triunfos sorprendentes ante el Chelsea (1-4) y el West Ham (2-0) han terminado por apuntalar su continuidad de forma matemática en la Premier para la próxima temporada. Ese era el objetivo que se marcó un Thomas Frank, que tras llegar al Brentford en 2016 para darle un impulso a sus categorías inferiores, ha terminado por convertirse en el mejor entrenador de su historia, devolviéndole a la máxima categoría inglesa y tras una gran sprint, sosteniéndole por encima de tradicionales clubs de la Premier como el Villa, el Newcastle, el Southampton y el mismo Everton.

La confianza, la humildad y el trabajo en equipo, han sido las claves de la sideral mejora de este Brentford, liderado por un entrenador de gran nivel, Thomas Frank.