Contacto:
+34 643406960
contacto@discoveryfootball.com
La tensión en el Manchester United de las últimas semanas, se ha trasladado a la selección portuguesa, así Joao Mario en rueda de prensa esta mañana, haya intentado "quitar hierro" a cualquier gesto incomodo. Que Bruno Fernándes, apenas se haya saludado con Cristiano Ronaldo y que Joao Cancelo, no haya encontrado gracia en una broma del astro "luso" en el entrenamiento de esta mañana, son dos pequeñas muestras del complicado ambiente que se respira en las "Quinas" poco antes de viajar a Qatar; en donde paradójicamente, CR7 no jugará sólo un Mundial, se jugará su futuro. Será su bala final.
Cristiano, terminó de dinamitar su relación de amor y odio con el Manchester United tras la entrevista emitida el pasado domingo con Pries Morgan del diario The Sun. Sus dardos envenenados a Erik Ten Hag, al club y a varios de sus compañeros, no ha hecho más que enrarecer su segundo tránsito lleno de polémica por el club "mancuniano" del que saldrá con carácter inmediato. Seria insólito si CR7 vuelve a enfundarse la elástica del United, tras sus explosivas declaraciones muy medidas y calculadas.
Cristiano, ha dado un paso certero para liberarse del Manchester United y dar un salto más en su carrera siempre ascendente, ahora frenada en seco con una temporada en la que apenas brilla y sobretodo, en la que su tono físico ya despierta dudas.
Con 37 años, es normal el declive. CR7 ya no tiene la explosividad de su primera etapa en Old Trafford y su contundente pegada, parece inundada por la copiosa lluvia inglesa. 3 goles en 16 partidos en todas las competiciones, 2 asistencias en 1051 minutos, con un papel residual y secundario en este United de Ten Hag, en el que brillan actores secundarios y su liderazgo más cuestionado que nunca en todos los frentes. El peor momento de su carrera justo antes de Qatar 2022, el escaparate que podría salvarle.
El de Madeira necesita firmar un gran Mundial, para que su buen nombre como futbolista vuelva a estar en el primer plano por lo que pasa en el terreno de juego, no fuera de él. Cristiano, se jugará su "bala final" en Qatar con una selección "lusa" en la que veremos, si su papel de líder sale a relucir. Hay demasiado talento capaz de eclipsarlo, pero también hay mucho orgullo y carácter en un CR7 que espera salir de Qatar, directo a un club de Champions con el que pueda mantenerse en la élite. Ese equipo podría ser el Chelsea, capaz de mover ficha pronto. Veremos si se animan en Fulham Road. A la sombra, el Bayern y el Nápoli.
Cristiano se aferra a la élite con todas sus fuerzas, pero todo dependerá de su actuación en el Mundial con una Portugal, que parece ahora un "polvorín" generado por el propio Ronaldo. Veremos si le juega en contra.