El senegalés de 31 años con una basta experiencia en el fútbol italiano (7 temporadas en el Nápoli), ficha en un momento cumbre para el Chelsea, por la gran madurez que ha ganado en el cuadro "partenopeó" y por el crecimiento deportivo que ha experimentado sin parar en las últimas temporadas. Es el sustituto ideal de Rudiger.

"The Wall" el mote perfecto

"El Muro" como le llama la afición del Nápoli, es el símbolo claro de la contundencia y la firmeza defensiva que a lo largo de los últimos 20 años ha tenido el Chelsea en figuras como John Terry, Bane Ivanovic, Alex, Ricardo Carvalho, Thiago Silva y el mismo Antonio Rudiger.

Koulibay con 31 años, asume el relevo del zaguero alemán, emulando su contundencia defensiva basada en la solvencia en las coberturas, rapidez en la anticipación, una ubicación y rastreo del juego ideal y mucha seguridad en el juego aéreo y raso. Además, es un jugador con gran capacidad de remate en posiciones de ataque. Una roca que ha terminado por convertirse en un muro total.

El Chelsea ha cerrado su fichaje por 40 millones de euros más 10 en variables ganando el pulso a la Juventus y al mismo FC Barcelona, éste último empecinado en inmiscuirse en sus fichajes veraniegos. El Barça se quedó con Rafinha y el Chelsea, se ha hecho con el senegalés que desembarca en Stamford Bridge tras ser un viejo objetivo al que se le sigue desde la temporada 2016-2017, precisamente con la llegada de Antonio Conte a Surrey.

Koulibaly pieza clave del Nápoli de Maurizio Sarri y de todos los que han pasado por el banquillo "partenopéo" desde 2014, ha actuado en 317 partidos en los que ha anotado 14 goles en 7 temporadas en La Campania en donde ha dejado huella como uno de los mejores zagueros de su historia.

Ahora es tiempo de seguir escribiendo la propia pero en el Chelsea, al que se unirá en Los Ángeles de forma inmediata tras pasar las pruebas médicas esta misma tarde en Londres. Es el segundo fichaje "Blue" tras la llegada de Raheem Sterling proveniente del Manchester City, es el gran fichaje defensivo del Chelsea a la espera de algo más. Es el hombre ideal para hacer olvidar a Antonio Rudiger.