La penúltima gran generación de Portugal, la de los Figo, Pauleta, Rui Costa, Deco, Costinha, Nuno Gomes, Maniche y también la de los «sobrevivientes» Cristiano Ronaldo y Ricardo Carvalho, no pudo en 2004 cumplir el viejo sueño de ganar el campeonato de Europa de selecciones, en su única final y en casa ante la Grecia, más pragmática de la historia. Aquella fue la única vez que Portugal, logró cruzar la frontera de las semifinales, en otras tres se ha quedado a un paso de acariciar la gloria como en aquella tarde en Da Luz. Mañana martes en Lyon, tendrá una nueva oportunidad de alcanzar su segunda final en 12 años; esta vez con una generación que no es la de «oro» pero que se ve capaz de romper el maleficio de las semifinales.
Gales, será el oponente que por primera vez se planta en la penúltima fase de la Eurocopa de Naciones, algo a lo que Portugal, esta de sobra acostumbrado. La selección lusa que disputa su sexta Eurocopa en línea, la séptima de su historia, se jugará en el Parc Olympique Lyonnais, su quinta semifinal en la competición, con el objetivo de repetir el suceso del 30 de Junio de 2004 cuando venció 2-1 a Holanda en el José Alvalade de Lisboa. Aquella tarde; Cristiano Ronaldo y Maniche, superaron la resistencia del inacabable Edwin Van der Saar, célebre golero en aquella ocasión de una de las selecciones holandesas más conservadoras de la historia, que con todo y ello se metió en semifinales. El autogol de Jorge Andrade, fue insuficiente para una Holanda, que no estuvo a la altura.
Portugal, cayó con todo y su favoritismo en la final ante la Grecia de Otto Rehaggel, en uno de los fracasos más sonoros en la historia de la competición. Pero no fue el primero. Ya en 1984, la Francia de Platini y Gengini, le derrotó en el Velodrome de Marseille 3-2 en su primera semifinal europea, iniciando una cadena de decepciones que se extendió a la Euro de 2000 en Bélgica y Holanda en la que de nuevo «Les Bleus» les apearon de la final con un engañoso 2-1. Henry y Zidane, marcaron en la limitada diferencia de una Francia, sideralmente superior.
Tras ser finalista en 2004, los portugueses se volvieron a plantear el objetivo de llegar a una nueva definición. En 2008, Alemania, les privó siquiera de soñar con las semis, algo que si pudieron hacer realidad en 2012 en Ucrania y Polonia en la que se toparon con la España, que volvería a reinar en el continente. El 0-0 en Doneskt que pudo haber roto Cristiano Ronaldo en la prórroga, se resolvió en la tanda de penaltis en la que el cuadro de Vicente del Bosque, venció 2-4. Los fallos de Joao Moutinho y Bruno Alves, terminaron siendo una losa.
Mañana ante Gales, buscará su segunda final en una Eurocopa de Naciones, en la que no ha brillado para nada y en la que ni siquiera, ha vencido en un partido en el tiempo reglamentario. Pero con todo y ello, esta en una ronda que conoce a la perfección ya que ahí ha vivido más fracasos que alegrías. Ahora, su gran reto en esta Euro 2016, es superar de nuevo la esquiva frontera de las semifinales. Fernando Santos y los suyos, lo saben.
Por. Juan Carlos Quiñones Bonilla
Editor discoveryfootball.com- España
juancarlos@discoveryfootball.com
Deja una respuesta