Le costó al City en la primera mitad generarle peligro a la bien posicionada defensa del Wolverhampton. Todo sin embargo, mejoró para los de Pep Guardiola al final de la primera parte con la expulsión de Raúl Jiménez, que le restó peso en ataque al cuadro visitante. El City dio un paso al frente.

Los "Skyblues" progresivamente fueron creando más ocasiones y cada vez más claras. Como el cabezazo de Ilkay Gündogan que superó a José Sá en el minuto 54 y que tuvo que sacar Conor Coady sobre la línea. Defendió con todo el Wolverhampton Wanderers congestionándo su área con cinco defensores, y con otros tres futbolistas en la frontal para tapar pasillos. Hasta que llegó la jugada que lo cambió todo.

A los 67` una polémica mano de Joao Moutinho que obligó a que el juez central John Moss señalara penalti, algo que el VAR no encontró motivo para contradecir ratificando la decisión. El penalti nada claro lo transformó Raheem Sterling para firmar una sufrida victoria 1-0 que a punto estuvo el Wolves de arruinar al final.