El nuevo asistente de Irlanda tuvo una noche épica en el Chelsea
Damien Duff, uno de los estandartes de la selección irlandesa en el último lustro junto a Robbie Keane y Shay Given, ya trabaja junto Stephen Kenny en la selección de Eire que volverá a la acción a principios de septiembre ante Bulgaria en el inicio de la nueva edición de la UEFA Nations League. Duff, fue nombrado en abril como primer asistente en Eire tras su gran paso por el Celtic y tras una carrera llena de suceso en la que se incluye su gran noche con el Chelsea ante el FC Barcelona.

Duff vuelve a la selección

Duff, de 41 años ha querido volver a su natal Dublin tras un año en la asistencia técnica del mítico Celtic de Glasgow junto a Neil Lennon con el que lo ganó todo a nivel local la pasada campaña. Damien, que ya sonaba desde antes del inicio de la crisis del Covid-19 como miembro del staff de Stephen Kenny que reemplazaría al de Mick Mc Carthy, no dudó en aceptar su regreso a la selección nacional en la que tuvo protagonismo en el inicio del nuevo milenio.
Damien, internacional con Eire en 100 partidos (8 goles) fue uno de los estandartes de la República de Irlanda que accedió a la Copa del Mundo de 2002 y a la Euro 2012, con una destacada actuación en la cita de Corea y Japón. Se retiro tras la Euro de Ucrania y Polonia, en aquella selección liderada por Giovanni Trappatoni.
Al igual que en la selección; Damien Duff, también tuvo suceso en los clubs en los que militó y su paso por Inglaterra (Blackburn Rovers, Chelsea y Newcastle) fue el punto álgido de su carrera. En el caso del Chelsea, llegó a Stamford Bridge en 2003 como un pedido expreso de Claudio Ranieri y desde ese momento su importancia incluso, como un jugador emergente desde el banquillo, fue latente.
Duff se exhibe ante el FC Barcelona
Con José Mourinho en Fulham Road vimos grandes versiones de Duff, interior rápido y profundo por ambas bandas, aunque la competencia con Eidur Gudjohnssen y Arjen Robben y poco después, Shaun Wright Phillips, le relegó a un segundo plano. Sin embargo, se las arregló para brillar como lo hizo ante el FC Barcelona, en su noche más «Blue».
El 7 de marzo de 2005, el Chelsea de José Mourinho, aplastó al de Frank Rijkaard 4-2 en The Bridge, en la vuelta de octavos de final de la UEFA Champions League 2004-2005. El conjunto «Blaugrana» visitó al Chelsea, tras vencer en la ida 2-1 en el Nou Camp; el Chelsea, necesitaba el triunfo para asegurar su presencia en cuartos y salió desde el minuto 1 a devorarse a un Barcelona, sorprendido por el apabullante ritmo «Blue».
El Chelsea le destrozó en poco tiempo. En 17 minutos ya vencía 3-0 a golpe de una exhuberente dinámica y una poderosa pegada. Aquella noche, Damien Duff, se dio un festín con Juliano Belletti, que jamás pudo frenar su velocidad y capacidad de desequilibrio, sellada con un soberbio tanto que significó el 3-0 parcial.
José Mourinho, se rindió al brutal juego de su equipo pero no pudo evitar reconocer el gran partido del irlandés, que cada vez que tuvo la oportunidad de participar en cualquier condición, fue un elemento punzante y desestabilizador por su increíble verticalidad y también por su trabajo para ayudar a recuperar el esférico, algo que el de Setubal, exige como ley suprema.
Duff encajaba en el Chelsea por su compromiso colectivo y su fulgurante dinámica y velocidad que servía para destrozar defensas con su insultante verticalidad y eso a Mourinho, le encajó siempre. Las transiciones rápidas del equipo eran un manjar para un extremo casi imparable.
Su trayectoria en el Chelsea se cerró con 125 partidos en los que anotó 19 goles, uno de ellos fue ante el gran Barcelona de Rijkaard, que un año después, ganaría la Champions y que aquella noche se rindió al rodillo de los «Blues» en el que Damien Duff, fue pieza clave gracias a su infernal verticalidad. Ahora toca una nueva aventura junto a Stephen Kenny.
Periodista con especialización en Periodismo Deportivo
Editor Manager Discoveryfootball.com. Especialista en Fútbol Internacional
Socio de ACORD Bogotá y Miembro de AIPS
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